miércoles, 30 de marzo de 2011

Memoria a largo plazo.

Al fin y al cabo, no hay que perder el tiempo tratando de borrar la tinta indeleble, que ni la lluvia arrastra. Las vidas que dejamos atrás pueden diluirse, desaparecer, ocultarse o enterrarse... pero no perderse del todo. Nada se olvida, sólo tenemos que limitarnos a escribir encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario